Los CDC inician investigación sobre autismo y vacunas a pesar de estudios que niegan vínculo
Los CDC lanzan una nueva investigación sobre el autismo y las vacunas, desafiando hallazgos previos y en medio de un controversial contexto político.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han anunciado el inicio de una investigación ampliada sobre el autismo y los posibles vínculos entre las vacunas y esta condición. Esta decisión se produce en un contexto donde múltiples estudios científicos han refutado la relación entre las vacunas y el autismo. A pesar de ello, Robert F. Kennedy Jr., conocido por su postura en contra de las vacunas y crítico de la vacuna contra la Covid-19, ha sido confirmado como director del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) por el Senado, con un ajustado voto de 52-48.
El presidente Donald Trump ha señalado un alarmante aumento en la tasa de autismo entre los niños estadounidenses, que ha pasado de 1 en 10,000 a 1 en 36. Esta declaración ha impulsado la atención hacia la investigación del CDC sobre esta problemática. Actualmente, se invierten aproximadamente 419 millones de dólares al año en investigación sobre el autismo en EE. UU., aunque aún no se ha aclarado la metodología que adoptará la nueva iniciativa del CDC ni su financiación.
El ingreso del nuevo director del CDC, Dave Weldon, marca un momento clave en esta investigación, dada su larga asociación con Kennedy en la exploración de posibles vínculos entre las vacunas y el autismo. Esta noticia llega en un momento crítico, ya que el país enfrenta uno de los brotes de sarampión más severos en los últimos cinco años, con más de 200 casos registrados, principalmente entre niños no vacunados. La situación ha llevado al hospital a al menos 23 personas, incluyendo la muerte de un niño de seis años en Texas.
En medio de esta crisis, Kennedy ha afirmado que la decisión de vacunar es personal, y el secretario de HHS no ha instado al público a recibir la vacuna contra el sarampión, paperón en lugar de ello a que los padres consulten con sus proveedores de salud. Estas declaraciones se producen tras un periodo de creciente escepticismo hacia las vacunas y en un clima político en el que Kennedy ha incorporado sus posturas en su candidatura presidencial independiente para 2024.