El ESM advierte sobre el impacto de las stablecoins respaldadas por el dólar en la autonomía monetaria de Europa
El director del ESM alerta sobre los riesgos que las stablecoins dolarizadas representan para la soberanía monetaria y estabilidad financiera de Europa.

El director del Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM), Pierre Gramegna, ha advertido que la postura favorable de la administración del expresidente Donald Trump hacia las stablecoins respaldadas por el dólar podría cuestionar la autonomía monetaria de Europa. Según Gramegna, esta tendencia en EE. UU. podría incentivar a empresas tecnológicas tanto extranjeras como estadounidenses a desarrollar soluciones de pago a gran escala utilizando stablecoins denominadas en dólares. "Y si esto tuviera éxito, podría afectar la soberanía monetaria y la estabilidad financiera de la zona euro", añadió.
Las stablecoins vinculadas al dólar tienen actualmente una capitalización de mercado combinada que supera los 224 mil millones de dólares y desempeñan un papel relevante en las finanzas globales, habiendo movido más de 4 billones de dólares en los últimos 30 días, según datos de Artemis. En respuesta a estas preocupaciones, el ESM respalda los esfuerzos del Banco Central Europeo (BCE) para acelerar el desarrollo e implementación de un euro digital. Este enfoque coincide con las declaraciones del miembro del consejo del BCE, Piero Cipollone, quien en enero señaló la necesidad urgente de impulsar la adopción del euro digital en respuesta a la promoción mundial de las stablecoins respaldadas por el dólar.
La urgencia del ESM se alza en un contexto donde la administración Trump ha firmado órdenes ejecutivas relacionadas con las criptomonedas. La más reciente establece una reserva estratégica de Bitcoin y un inventario de activos digitales, gestionados por el Tesoro, que busca acumular más Bitcoin de manera neutral en términos presupuestarios. Trump también ha indicado que las stablecoins serán una parte esencial de su plan económico para asegurar que el dólar estadounidense siga siendo la moneda de reserva global.
Por otro lado, el BCE se mantiene firme en su rechazo a las criptomonedas como activos de reserva. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, destacó que los activos de reserva deben ser líquidos, seguros y confiables, y no deben estar "plagados por la sospecha de lavado de dinero o de otras actividades delictivas". Esta postura marca un contraste claro con la dirección que está tomando la administración estadounidense respecto a las stablecoins, lo que podría tener implicaciones significativas para la estructura financiera en Europa.