Stellantis presenta resultados negativos en el tercer trimestre con caída del 27% en ingresos
Stellantis enfrenta un tercer trimestre difícil, con una caída del 27% en ingresos netos y desafíos operativos, a pesar de un repunte reciente en ventas en EE. UU.
Stellantis ha reportado un tercer trimestre complejo, con ingresos netos de 33 mil millones de euros, lo que representa una caída del 27% en comparación con el año anterior. Este descenso se atribuye a una disminución del 20% en las entregas anuales, así como a un mix desfavorable de productos y al impacto negativo de los precios y cambios de divisas. En particular, los ingresos en el mercado estadounidense cayeron un 42%, mientras que en Europa se vio una reducción del 12% en el facturamiento.
Doug Ostermann, nuevo director financiero de Stellantis, mostró confianza en la capacidad del grupo para recuperarse en el futuro. Durante su primera llamada con analistas, tras la salida de Natalie Knight, Ostermann destacó que muchos de los problemas actuales son de carácter operativo y transitorio. La empresa ha comenzado a adaptar su portafolio de productos, lo que ha incluido la cesación de la producción de varios modelos.
En Estados Unidos, a pesar de la disminución global, se observó un aumento del 10% en las ventas durante octubre, con una cuota de mercado del 8%. Sin embargo, el grupo enfrenta desafíos con el sindicato UAW, que denuncia incumplimientos en los acuerdos relacionados con las fábricas. Para hacer frente a la situación, Stellantis ha intensificado la eliminación de inventarios, ofreciendo descuentos que promedian el 8%.
El futuro inmediato de Stellantis incluye la presentación de aproximadamente 20 nuevos modelos antes de que termine el año. En Europa, se lanzará una gama de 40 modelos eléctricos, construidos sobre plataformas innovadoras y flexibles que se ajustan a las necesidades del mercado local. La empresa también se ha asociado con Leapmotor, un fabricante chino, adquiriendo una participación del 21% por 1.5 mil millones de euros, con planes de introducir modelos eléctricos a través de 200 concesionarios europeos.
En el contexto de la regulación ambiental, las nuevas normas de la UE sobre emisiones de CO2 comenzarán a aplicarse en 2025, lo que podría acarrear sanciones de hasta 15 mil millones de euros para el sector. Ante este panorama, Ostermann afirmó que la nueva dirección tiene muchas oportunidades por explorar, dejando abierta la posibilidad de un futuro más positivo para Stellantis.